El presidente de los democristianos americanos, el mexicano Manuel Espino, remitió su petición al presidente Chávez a través de la encargada de negocios de
"Desde la prudencia que demanda el delicado equilibro de la política latinoamericana reiteramos nuestra apuesta por el diálogo e invitamos" al Gobierno venezolano a "crear coordinadamente un espacio de encuentro para alcanzar de la mejor manera posible nuestros intereses comunes" hacia una América más democrática.
Aparte de la misiva,
El documento señala que en el país suramericano "no existen las condiciones para el ejercicio de la democracia" y demanda que además de "legitimidad de origen obtenida en las urnas" haya otra "de ejercicio, que ha de venir refrendada por el respeto a
En su escrito la organización "expresa su solidaridad con todos los perseguidos y presos políticos" en Venezuela, especialmente contra los miembros de COPEI Partido Popular, una agrupación política venezolana adscrita a
Otra formación política venezolana, el Partido Convergencia, es miembro observador de la organización política democristiana.
En los últimos días, Chávez protagonizó una polémica con el escritor peruano Mario Vargas Llosa, al que invitó a un encuentro para confrontar ideas, aprovechando que el autor se encontraba en Venezuela para participar en un foro crítico con el gobierno de Caracas.
Sin embargo, el gobernante venezolano aclaró después que él solamente podría moderar el debate porque la conversación sería "entre intelectuales" y él es "presidente".
"Si el presidente (Chávez) solo puede debatir con presidentes, ¡qué bravata la de invitarnos a discutir!", respondió Vargas Llosa, que descartó acudir a la cita.
Fundada en 1947 en Uruguay
Según la organización, su fuerza electoral "equivale al 30% del electorado de la región" sobre la base de un ideario basado en la promoción de la democracia, el respeto a la persona, el pluralismo ideológico, y el logro de la justicia social, nacional e internacional.
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