LXII aniversario de la ODCA

Los partidos miembros de la Organización Demócrata Cristiana de América celebran el sexagésimo segundo aniversario de esta institución señera en la historia política americana, en el marco del año del relanzamiento de la democracia cristiana, refrendando su compromiso con los valores del humanismo político y con el objetivo de trabajar —nacional e internacionalmente— por cancelar las opciones autoritarias y populistas que amenazan el desarrollo cívico del Continente.

Con la misma dedicación con la que hace seis décadas la ODCA pugnó por crear condiciones sociales, culturales y políticas para permitir el advenimiento de la democracia, hoy los militantes de cada uno de sus 35 partidos y movimientos luchan por evitar que haya regresiones hacia el autoritarismo y las nuevas democracias americanas sigan avanzando. Ante la encrucijada que lleva al autoritarismo o a la consolidación de la democracia, la ODCA busca contribuir a que en cada país americano existan opciones político-electorales respetuosas de la persona, las libertades cívicas y los derechos humanos.

Hoy que diversos países americanos dirimen en sus arenas políticas distintos proyectos, la ODCA busca que cada uno de sus partidos sea un bastión en la defensa de la democracia y la supremacía de la persona.

En esta fecha memorable que los partidos de la ODCA se encuentran de plácemes, hacemos un público reconocimiento a los promotores del encuentro en que fue fundada la ODCA, celebrado del 18 al 23 de abril de 1947, en Montevideo, Uruguay. Convocados por el liderazgo de Dardo Regules, se encontraron Alceu Amoroso Lima, de Brasil, Eduardo Frei Montalva, de Chile, y Manuel V. Ordoñez, de Argentina. Asimismo loamos la participación de Bernardo Leighton, V. Sánchez, Rodomiro Tomic y Tomás Reyes Vicuñam, de Chile; de los brasileños Heráclito Abreu Pinto y André Franco Montoro; de Rodolfo Martínez, Oscar Puigros, Enrique Martínez y Manuel Río, de Argentina; de los peruanos Luis Bedoya y David Vega; así como del colombiano Hernán Vergara. A todos ellos, democristianos históricos e indispensables, la actual dirigencia de la ODCA reitera su reconocimiento y eterna gratitud.